LAPRIDENSES CARLOS BALCEDO Y NADIA RODRIGUEZ GANARON LA PRUEBA DE OLAVARRIA
Domingo 1 de mayo.
FUENTE: Gentileza de www.infoeme.com.ar .-
El atleta lapridense Carlos Balcedo agarró la manija en el puente, y no la largó más. Quebró a Comba a 200 metros de la meta, y estampó un registro de 29m. 56s; Mauricio Olivera fue el mejor olavarriense. Entre las damas se impuso Nadia Rodríguez, otra lapridense; la mejor local fue Rosana Luisetti (4ª).
Por Daniel Lovano / Infoeme.com.ar
La casaca amarilla con el número 773 del lapridense Carlos Balcedo emergió en la cabeza de la carrera cuando aún no habían transcurrido 200 metros, antes de tomar por primera vez el puente "Lucio Florinda". Casi media hora más tarde fue el primero en llegar a la meta, con un registro de 29m 56s, para ganar este domingo la XXIV edición de la Vuelta al Municipio, luego de sostener en el 90 por ciento del recorrido una lucha sin cuartel con Gustavo Comba (el vencedor de la edición 2010).
La distancia entre Balcedo y Comba fue de apenas 4 segundos y el tercer lugar quedó para el rionegrino Matías Roth; Mauricio Olivera fue el mejor olavarriense. Entre las damas ganó la también lapridense Nadia Rodríguez, con un registro de 35m 18s, segunda arribó su compañera de equipo Andrea Latapie, tercera la riojana VIviana Chávez y cuarta -a pesar de una molestia tendinitis- la olavarreiense Rosana Luisetti.
A las 15.04 la cuenta regresiva compartida por los dos Marcelo (Manolio y el "Teto" Medina) llegó a su fin, y los atletas salieron desde el costado derecho de la portada del Parque Carlos Guerrero hacia el puente, donde entre el gentío multicolor ya aparecía la casaca amarilla número 773 de Balcedo, con el moreno Ismael Langat y Matías Roth a su lado, amenazando con hacerse cargo del protagonismo.
El primero giro fue por Riombamba, y al llegar al cruce con la calle Bolívar se sumó Gustavo Coma a Balcedo, el keniata Langat, su compatriota Julios Rono, Roth, Darío Núñez, y armaron un compacto pelotón que Balcedo y Comba rompieron frente a la portada de Racing, y empezaron a consolidar apenas enfrentaron la calle Cerrito.
Al pasar detrás de la tribuna del "José Buglione Martinese" los líderes extendieron a casi 50 metros su ventaja sobre Darío Núñez y Roth. Cuando doblaron en Sarmiento Comba intentó cambiar el paso, y Balcedo lo siguió, como para advertirle que la cosa no le iba a resultar tan sencilla como el año pasado.
La punta de la carrera siguió sin cambios a lo largo de Vergara, y en el codo de Trabajadores fue Balcedo el que trató de adelantarse unos pasos, pero antes de doblar para Brown (donde los esperaba una batucada) ya estaban codo a codo otra vez, y con una distancia de 50 metros sobre tercero y cuarto.
Parecía más seguro el paso de Comba y más exigida la marcha de Balcedo, que desde allí no pararon de intercambiar palabras casi hasta el último kilómetro. A la altura de Merlo, a la derecha del circuito, par de metros alejado de la vereda, un espectador le imploró al lapridense: "Dale Carlitos, ganala este año, por favor".
En el semáforo de Colón, justo donde Comba rompió la carrera un año atrás, lo tanteó a Balcedo, cuando el cronómetro pisaba la mitad del trayecto, y el lapridense siguió firme a su lado.
A la altura de la Comisaría primera Comba estiró sus brazos, como tratando de matar algún rastro de fatiga. Fue el primer signo de que esta carrera iba a tener poco que ver con la de 365 días atrás.
Volvieron a tomar para la derecha sin novedades en la cima, pero con el tercero a 100 metros y el cuarto cincuenta metros más atrás, así siguieron por Del Valle hasta Independencia, no sin antes escuchar por segunda vez al "hombre de la trompeta" a la altura de Chacabuco.
Con un viento en contra insoportable recorrieron la porción del trazado sobre Independencia, y al llegar a la altura de las canchas de rugby empezaron a ver en el "espejo retrovisor" cada vez más grande la figura de Roth; en el giro a la izquierda por Avellaneda ya estaba a unos veinte metros y en el puente "La Agraria" a sólo cinco.
Alguien, sobre una bicicleta, se apareó con Comba y le dijo "dale, que ahora son tres", y el ganador de la edición 2010 salió decidido a quedarse con la carrera, cuando el reloj marcaba casi 26 minutos y medio. Balcedo firme atrás...
En Lavalle y Canaveri Comba cambió el rictus, aceleró el paso, intensificó el braceo; Roth había vuelto a quedar a 50 metros, pero Balcedo se mantenía sobre sus talones.
En Las Heras Comba hizo el último esfuerzo por intimidar al lapridense y no hubo caso, porque justo donde cruzan Lavalle y Balcarce Carlitos Balcedo se hizo cargo del ruego de aquel hombre en Merlo y Brown, metió un sprint espectacular, y se terminó quedando con la Vuelta al Municipio, cuatro segundos por delante de Comba.
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